23 octubre 2012

02. Cada vez río mejor



Sentado en el autobús espero a que llegue su parada. Sube, saluda a todos los pasajeros y se sienta dos filas  delante de mí. Abre un paquete que acaba de recibir y sonríe. No sabe quién lo envía, y no quiero sacarle de su sorpresa. 


Abandono mi asiento y bajo en la parada cuando suben los de siempre dispuestos a reírse de aquel chico con síndrome de Down que no hace nada a nadie, que sólo desea que el viaje de cada uno sea los más agradable posible regalándoles masajes desinteresadamente. El autobús arranca pero detiene su marcha antes de comenzarla. Los de siempre salen corriendo, asustados. A partir de hoy esperarán el próximo autobús. 

Y yo cada vez río mejor.

2 comentarios:

  1. La risa también se aprende.

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  2. Eso es lo bueno de la risa, que nunca se pierde.
    Besos, versos, abrazos y sonrisas!

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La máscara del más turbado