11 noviembre 2011

Globalización

Esta historia me ha llegado al mail y la comparto arto


Una princesa inglesa con su enamorado egipcio…
tiene un accidente en un túnel francés…
dentro de un coche alemán…
con motor holandés…
conducido por un belga…
borracho de whisky escocés…
que era perseguido por paparazzis italianos
en motos japonesas.
La princesa fue tratada por un médico Austriaco
que usó medicamentos canadienses.


Ahora estas recibiendo este mensaje escrito por un catalán
residente en el estado español usando tecnología norteamericana
con software instalado por empresas europeas y australianas
desarrollado en India...desde un servidor alojado en las islas mauricio

y lo estás leyendo en un PC con chips hechos en Taiwán
con un monitor coreano copiado de un diseño noruego
que imitaba unos planos de una empresa de telefonía finlandesa
y montado por trabajadores de Bangla Desh
en una fábrica de Singapur

el PC… el monitor… las motos… el whisky… los coches y los medicamentos
han sido transportados en camiones rusos
conducidos por rumanos… descargados en los muelles
(controlados habitualmente por un cartel colombiano ) por marroquíes
para distribuirlos en buques contenedores griegos con capitanes turcos y tripulación Indonesia
los barcos están asegurados en Sudáfrica con bandera panameña

todo esta vendido y comercializado por judíos en cadenas… franquicias y superficies y empresas…con metodología de ventas sueca domiciliadas en Luxemburgo pero con sede fiscal en islas caimán que depositan sus beneficios en bancos suizos controlados por accionariado saudita
accionariados asesorados por tecnócratas chinos que veranean en Madagascar fumando puros cubanos y comiendo caviar iraní en mesas de caoba de Honduras con mantelerías portuguesas atendidos por jóvenes somalies que se han hecho las ingles brasileñas…

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