08 septiembre 2011

Entre dos puertas

Entre dos puertas sujetas por putas que, abiertas las puertas, sujetas las putas, me piden que entre y diga quien soy.

Y no miento cuando digo que soy el mendigo que ves cuando crees que no miro; y metido en mi cuerpo de rey, escondido en harapos, te miro y me río cuando afirmas que digo, sin dejar de mirarte el ombligo, convencido de que no estando contigo pierdo, entre pecho y espada, el camino que crees que he vivido de puertas adentro contigo.

Entre dos puertas me encuentro con putas adentro y un sol que ilumina mi cara, quemando tu espalda, dejando plantada simiente, regada con aguas del río mentiras, que crece echando raices en las orillas de tu corazón fecundo de hipocresía.

Y la razón será abono de tierra y madera, de puertas abiertas que invitan a descubrir que esconde su interior.

5 comentarios:

  1. Es complicado, no?
    Un besico.

    ResponderEliminar
  2. Siempre es complicado Sara pero se intenta hacer que sea más fácil. Besos rimados

    ResponderEliminar
  3. Entendí una metáfora, ¿esa señora mentirosa, hipócrita es algo puta?...quizá debe leerlo con calma. ¿No?.
    Si quieres entra en mi blog y dame tu opinión, prometo café.
    http://lairaconira.blogspot.com/
    1 beso!

    ResponderEliminar
  4. Hola Laira. Esa señora puede ser la vida, la envidia, gente que nos pone trabas o cualquier cosa. Cada uno lo interiorizará a su manera. De todas formas gracias por leerme y te invito a seguir por aquí. paso por tu blog.
    Besos enmarcados en dinteles de color.

    ResponderEliminar
  5. Bravo.
    Realismo con aderezos poéticos.

    ResponderEliminar

La máscara del más turbado