14 marzo 2011

Tiempo

La cabeza me da vueltas. A mi alrededor todo se desvanece dejando manchas borrosas en el espacio-tiempo. Encuentro el mando y consigo parar el tiempo. Avanzar, rebobinar, detener una secuencia para verla desde todos los ángulos, pensar ¿Por qué? ¿Cuándo? y lo más importante ¿Cómo? ¿Por qué me ha pasado esto o aquello? ¿Cuándo me ha pasado? Pero nos hace falta el "Cómo". ¿Cómo me ha podido pasar esto? ¿Cómo voy a salir de aquí? Cómo, cómo y cómo y no tengo hambre. Muchas preguntas para un sólo ángulo agudo.

Parar el tiempo, avanzar, rebobinar y saltarnos todo aquello que no nos gusta. Todo por lo que somos lo que somos y como somos. Todo por lo que hemos llegado a ser y que ha forjado nuestra personalidad y carácter. Saltarnos todas las secuencias de ayer que fueron pesadillas y que hoy recordamos como anécdotas de algo que una vez fue.

Tan sólo hay algo que se nos escapa... si nosotros podemos parar el tiempo, ¿Quién nos controla a nosotros? Porque en esta película que llamamos vida no somos tan libres como imaginamos a nuestro personaje. Embarcados en una sinfonía sin sonido creamos una libertad ilusoria a través de artículos inútiles que nos atan un poco más a esta falsa libertad y felicidad. Somos felices cuando tenemos, cuando poseemos, cuando nuestro tiempo se paga, bien con dinero bien con otra moneda, sin darnos cuenta de lo que sacrificamos por esta "felicidad".

Perdimos, perdemos y seguiremos perdiendo siempre y cuando dejemos de parar el tiempo y mirar. ¿Por qué? Porque el tiempo no se detiene por mucho que queramos hacerlo y aunque pudiésemos detenerlo ¿para qué nos sirve si una vez saboreado el momento volveremos a poner en marcha la vida en nuestro video y nos daremos cuenta de que hay un espacio de tiempo que hemos perdido, justo el tiempo que dura el espacio de tiempo que hemos detenido.

Imágenes de aquí:
img1
img2
img3

6 comentarios:

  1. El tiempo es preciado, imagina que hasta se paga...

    Besicos

    ResponderEliminar
  2. vale después de leer la entrada debo confesar que la he disfrutado, y que es un puñetero el tiempo tb....pero sabes que me ha pasado na mas abrir el blog? jajajajaj he pensado, pero bueno, hace un par de post, casi zoofilico y ahora bdsm, si que está abriendose este hombreton jejejeje por aqui, ains me meao yo sola de la risa...en fin, lokuras depayasa mañaneras, vaya usted a saber...

    ResponderEliminar
  3. Siempre que mi inspiración se encuentra atrapada en el espacio tiempo, apareces tú, y me traes de vuelta las ganas de volver a escribir. Gracias. Me encanta este texto.

    Ondulaciones corporeas, te envio; Besos cosmicos, te regalo; y como no, un gran abrazo tan movedizo como las arenas del tiempo retenido.

    ResponderEliminar
  4. Caballeto, usted acaba de hablar por mí.

    Somos easclavos del tiempo. Así lo aprovechemos o no. Si lo empleamos bien es porque suponemos que no lo tenemos y eso nos angustia. Si lo perdemos nos angustia el hecho de perderlo y que no seamos capaces de llenar ese tiempo con momentos felices.

    Yo creo que tiempo es lo único que no tenemos. Al menos para estarlo perdiendo. El amor se va y puede volver (o no). El dinero se va y puede volver (o no). Pero el tiempo no vuelve.

    Un saludote

    ResponderEliminar
  5. Belén El tiempo lo pagan pero no a nosotros, a nosotros nos lo roban tiempo. Besos mágicos, majica.

    Susana estás peor que yo, y ya es mucho decir, jajaja. Un beso caricaturizado

    Al menos no te doy asco, Dany jajaja. Sigue escribiendo y dándole caña que yo seguiré leyéndote. Abrazos pluscuamperfectos en caja de ilusiones.

    Señorita Frusly todo un placer hablar por vos y vewr que nuestro tiempo siempre está bien invertido. Un beso gigantescamente gigante.

    ResponderEliminar
  6. jajajaj ahora te enteras de que estoy peor que tu? jajajajajja

    ResponderEliminar

La máscara del más turbado