25 noviembre 2010

Final



El blog no ha llegado al final, yo sí... por ahora. Como siempre, hay cosas que me superan, personas que me sacan de quicio, amores que me matan y un sin fín de complicaciones que se cuelan en mi vida. A veces me encantaría que hubiese gente que no me leyese pero tampoco quiero hacer el blog privado, me gusta compartir. En otros momentos me encantaría que todo el mundo disfrutase con mis letras y en otros me gustaria ser un completo ignorante: "la ignorancia es la felicidad".

Pongo el blog en modo automático (cosas viejunas y no tan viejunas) mientras cierro esas puertas que necesitan no volver a abrirse. Unos días, un mes, un..., tanto tiempo NOOOO. Os leo.

Ha sido todo un placer compartir y publicar para vosotros.

Estoy en
Twitter (http://twitter.com/ArdoGwyddon)
y el Caralibro (http://www.facebook.com/pages/Ardo-Gwyddon/276574046435)

Hasta el infinito y más allá!!!

P.D: Si encontráis a alguien que escribe como yo es porque me ha copiado y yo no soy influencia para nadie

7 comentarios:

  1. hace tres meses q estoy de baja, que casi no aguanto en el pc, eso me ha llevado a pensar tb en otras muchas cosas, escribe por y para ti, sin pensar en otra cosa, toma tu tiempo, pero vuelve, besos dulces, Su

    ResponderEliminar
  2. Jo, compañero...
    Te vas a ir sin q yo oiga esa canción, recuerdas?
    En cualquier caso, un besico.

    ResponderEliminar
  3. Besicos Belén Si vienes a los Mandriles avisa, que tienes mi teléfono, jejeje.

    Volveré, Susana pero he de tomarme un tiempecito. Besos de chocolate.

    Sara, la canción la escucharás, lo único que no he tenido tiempo para grabarla, jooo. Besos musicales.

    ResponderEliminar
  4. Que la vida te atalante Masakoy... Yo, voy y vengo, estoy y desaparezco, pero de vez en cuando me paseo por la red y vuelvo a los lugares que me trajeron buenas vibraciones. Yo, volveré. Espero que tú también.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  5. Te espero abierto de piernas, los parentesis son tan necesarios como ser leido. Te quiere, un amigo.

    ResponderEliminar

La máscara del más turbado