10 noviembre 2010

El Hada

Bueno entre el curro, el rodaje y promo de 'Ruptura' (web, cartelería y esas chanzas), las magias mágicas que van saliendo y poco más, tengo que ponerme en modo automático. Escribir y publicar según voy en el tren, ains que pena. Así que intentaré publicar al menos los miércoles (un día encantador)

Aquí os dejo un texto que me ha salido sin buscarlo. Únicamente estaba escribiendo esta mañana al programa de radio de una amiga para pedirle una canción y fue el texto quien me encontró. ¿Qué más se puede pedir cuando sin buscar encuentras?



Hoy me encuentro ñoño,
sin rimas consonantes ni asonantes;
sin palabras en silencio
ni silencio en las palabras
que luchan por salir
a través de la mirada
al encuentro de mi cuento
en el cual está mi hada,
escondida en mi susurro,
calentándose en mi alma,
escribiendo letras rojas
que se alojan en el nombre
que tatuado en mi pecho
me acompaña cada noche
y me despierta en la mañana.

Mi hada tiene nombre, se llama ... ¿no querreis saber lo mismo que yo, no? Y, siendo verdad o mentira, ha conseguido que abra mi corazón aunque sólo sea un poquito, cosa que a fecha actual volvía a hacerme falta.

Hasta el infinito y más allá.

5 comentarios:

  1. siempre he dicho que la mejor manera de escribir es en esos dias que estamos ñoños... bello pensamiento encontrar enu n nombre eso que todos anhelamos.

    :) muuak

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  2. neneeeee, lo más seguro es que el día diez de diciembre aparque por Madrid... a ver si nos vemos es finde que creo que me tienes que contar muchas cosas, ñoño jajajajajaj

    besicos

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  3. Es difícil encontrar tanto en un nombre, más en una persona y no poder expresarle todo ello a la propietaria de estos pensamientos y sentimientos, Leo. Se lleva muy mal cuando tienes que trabajar con ella.
    Besos besantes.

    CLAARO QUE NOS VEMOOOOOOSSS!!! Esa Belenchuuu Tú avisa que yo me voy moviendo deprisita, jajaja. Besos mágicos, majica.

    Gracias hermano de letras. Abracetes electrificantes y besos eclécticos.

    Alabado sea el Señor de las letras cinematográficas, el señor Jordicine. Me halagan tus palabras.

    Abracetes de película.

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La máscara del más turbado