About me

Bueno, miro y paseo, paseo y miro, miro y vuelvo a mirar. ¿Hasta cuando? Hasta que deje de hacerlo.

Me ha hecho gracia ver, leer, el primer apaño de blog que tuve en msn. Cuando menos curioso. Con sus ralladas, paranoias y demas chanzas. Intentando ser un pequeño diário donde plasmaba ideas, pensamientos y cosas de verdad, cómo si lo que hiciera ahora fuese mentira. Después de haber sido convencido por una amiga para escribir. Después de haberme sorprendido que lo que la gente quería era saber sobre uno mismo y no sobre lo que tenía que contar. Después de haber visto que visto lo visto mi "War Journal" me he preguntado ¿Hasta cuando? Hasta que deje de hacerlo. ¿Y por qué no hablar de mi? ¿Y por qué hacerlo? ¿Sin bromas, chistes y cosas así? Sólo una vez, sólo un poco. Sólo por poner música. Vamos a ello.

Nací un día, más no diré cual ni cuando, pero si dónde: en Madrid. Siempre he ido por delante, aunque a veces pareciese que no me enteraba de nada. He tenido facilidad para dibujar, hacer música, escribir, practicar deporte, los estudios, interpretar y un sin fín de cosas creativas. Pero mi mayor reto y problema han sido y son continuidad y disciplina. Dos palabras sencillas pero que a mí nunca me han dicho nada.

Siempre he sido multitarea y las cosas lineales me han costado lo que no está escrito. Podía estar dibujando un comic a la vez que estudiaba y componía alguna canción. Podía escucharte, entenderte y prestarte toda mi atención y a la vez dibujar un escenario para la próxima actuación y grabar en mi cabeza el entorno, cada una de tus palabras y sentimientos para después plasmarlos bien en forma de texto bien como dibujo. Estudié idiomas, música, dibujo e informática prácticamente al mismo tiempo. ¿Os he dicho que continuidad y disciplina son mis mayores enemigos? No fui a la universidad porque un día vi, en una película, como puteaban a los pardillos y, desde entonces, he buscado excusas para no tener que ir (exámenes, tiempo, asignaturas... todo vale)

Aún con epilepsia me he emborrachado, drogado y desfasado de tal manera que recordarlo me hace gracia y asusta a mucha gente -escribiría unos pocos libros sólo con contar, por semanas, cinco de esos años- No he conseguido nada con ello, pero siempre supe, aunque no quise gritarlo, que todo era para dejar de pensar. Pensar en cómo conseguir mis objetivos. En cómo mejorar lo que ya estaba hecho. Pensar en pensar que pensaba y sobre como desarrollar mis ideas.

Me he enamorado, como todos, pero cuando ese amor me quitaba libertad ya no era de mi interés. ¿Egoismo? Tal vez, pero estar con alguien y formar una familia para ser un pobre desgraciado quemado por no conseguir aquellos objetivos que se había fijado y conformarse con lo que tiene, no es mi estilo. Conozco demasiada gente que vive así y, en su felicidad, engañan a sus seres queridos; no están completos o se arrepienten de la decisión que han tomado. Mi decisión, mi camino, están por escribir, pero tengo claro hacia donde me llevan.

He dado tanto por amigos, amores y otros animales, y tan poco para mí, que me ha rebasado cuando me han decepcionado o cuando he visto como se aprovechaban de mi buen hacer. ¿Cabrón? No ¿Hijoputa? Tampoco, pero no es tan fácil que olvide, si olvido en algún momento.


Cabezota, terco, perfeccionista, obstinado, difuso, simpático, alegre, divertido, soñador, egocéntrico, creativo... He tenido la suerte de encontrar gente buena por el camino. Gente de la que estar orgulloso y con la que ser yo mismo. Gente que ha sobrevivido a lo largo del tiempo, aún sin tener apenas contacto. Gente que llevo en mi corazón.

Ha sido divertido ver como gente, que me hacía creer en una amistad o unos objetivos desiteresados, se daba la vuelta y murmuraba a mis espaldas sobre lo tonto que era ya que estaba haciendo lo que ellos querían. Digo que ha sido divertido porque, como decían Houdini y John Travolta (operacion Swordfish) "Todo es parte del arte de la distracción"

Ha sido más que curioso ser el salvador de aquellas personas que, tras unas relaciones violentas, encontraban un remanso de paz a mi lado, para volver a enfrentarse a la vida con fuerzas y autoestima renovada. Ser la ONG del amor no está mal pero a veces la ONG tiene que ser salvada. Una y no más. Sólo un poquito.

Ha sido divertido escribir este trocito, pero más divertido será no volver a hacerlo ya que, como dije en algún momento, "si queremos caminar hacia adelante debemos desprendernos de la mochila del pasado"

¿Hasta cuando este post? Hasta que deje de tenerlo.

¿Crisis? ¿Qué crisis? Nos leemos